A menudo cuando voy de regreso a casa me gusta enviarles mensajitos cariñosos anunciándoles mi llegada próxima.Hoy tuve esa sensación extraña de cuando se lleva mucho tiempo al volante y empieza a oscurecer; un viaje largo para un conductor solitario. La noche, los rótulos fluorescentes, los pilotos rojos de los otros coches.
Y la carretera despejada, sin atascos. Como si hubiese muchos kilómetros por recorrer.
-Papá llegando a casita...!

No hay comentarios:
Publicar un comentario